domingo, 14 de junio de 2015

Juventud Resignada

¿Cuántas veces los adultos han matado nuestros sueños con palabras? Haciéndonos saber su falta de dinero, de trabajo, de oportunidades, etc. y diciéndonos que eso es lo que nosotros debemos esperar.
Por momentos nos abrazan con sus miedos y sus malas experiencias, nos quitan las ganas de seguir luchando por todo lo que soñamos, desde convertirnos en grandes deportistas, artistas o profesionistas, hasta transformarnos en buenos padres. Nos han dejado con solo un suspiro perdido lleno de resignación y con la mirada, el corazón y la inspiración por el suelo.
También nos comparan continuamente diciendo “Deberías de ser así…” “Parece que en vez de jóvenes son unos niños”, a éstas yo las llamo frases de desaliento y sí que les queda bien el nombre. ¿En verdad todo en el futuro será tan complicado?
¿No deberían ayudarnos a luchar por lo que deseamos y queremos? Al menos si no nos ayudan no deberían cortarnos las alas, estamos en el camino del aprendizaje y aprender requiere errores y sacrificios, nadie dijo que intentar y fallar estaba mal.
Es verdad, somos jóvenes, aún no sabemos muchas cosas pero sabemos lo suficiente para diferenciar entre lo que es correcto y lo que no lo es. Juventud no es sinónimo de ignorancia y ser un adulto tampoco significa que se es sabio.
Me duele ser orillada al conformismo y pasar de tener las manos llenas de metas a tenerlas completamente vacías.
Mirando desde el otro lado de este pequeño infierno en que se ha convertido ser “inmaduro” puedo afirmar que lo difícil en este momento, no es preocuparnos por los problemas futuros sino por las personas en que nos estamos convirtiendo ahora. Existen dos caminos, ser lo que nos imponen o lo que nosotros decidimos ser.
¿Por qué no tomar en cuenta las buenas ideas de una persona joven? Tenemos mucho que decir, mucho que opinar y si, sin duda alguna en nuestra naturaleza existe un poco de anarquismo que quiere ser revelado para cambiar es decir, para evolucionar.

Deberíamos arriesgarnos a decir lo que pensamos cada día, a cuestionarnos constantemente sobre nuestro entorno, nuestras vidas… y saber, que perseverar en el presente sin volvernos marionetas de las circunstancias nos ayudará a cambiar nuestro futuro.