Juventud
Resignada
¿Cuántas
veces los adultos han matado nuestros sueños con palabras? Haciéndonos saber su
falta de dinero, de trabajo, de oportunidades, etc. y diciéndonos que eso es lo
que nosotros debemos esperar.
Por
momentos nos abrazan con sus miedos y sus malas experiencias, nos quitan las
ganas de seguir luchando por todo lo que soñamos, desde convertirnos en grandes
deportistas, artistas o profesionistas, hasta transformarnos en buenos padres.
Nos han dejado con solo un suspiro perdido lleno de resignación y con la
mirada, el corazón y la inspiración por el suelo.
También
nos comparan continuamente diciendo “Deberías de ser así…” “Parece que en vez
de jóvenes son unos niños”, a éstas yo las llamo frases de desaliento y sí que
les queda bien el nombre. ¿En verdad todo en el futuro será tan complicado?
¿No
deberían ayudarnos a luchar por lo que deseamos y queremos? Al menos si no nos
ayudan no deberían cortarnos las alas, estamos en el camino del aprendizaje y
aprender requiere errores y sacrificios, nadie dijo que intentar y fallar
estaba mal.
Es
verdad, somos jóvenes, aún no sabemos muchas cosas pero sabemos lo suficiente
para diferenciar entre lo que es correcto y lo que no lo es. Juventud no es
sinónimo de ignorancia y ser un adulto tampoco significa que se es sabio.
Me
duele ser orillada al conformismo y pasar de tener las manos llenas de metas a
tenerlas completamente vacías.
Mirando
desde el otro lado de este pequeño infierno en que se ha convertido ser
“inmaduro” puedo afirmar que lo difícil en este momento, no es preocuparnos por
los problemas futuros sino por las personas en que nos estamos convirtiendo
ahora. Existen dos caminos, ser lo que nos imponen o lo que nosotros decidimos
ser.
¿Por
qué no tomar en cuenta las buenas ideas de una persona joven? Tenemos mucho que
decir, mucho que opinar y si, sin duda alguna en nuestra naturaleza existe un
poco de anarquismo que quiere ser revelado para cambiar es decir, para
evolucionar.
Deberíamos
arriesgarnos a decir lo que pensamos cada día, a cuestionarnos constantemente
sobre nuestro entorno, nuestras vidas… y saber, que perseverar en el presente sin
volvernos marionetas de las circunstancias nos ayudará a cambiar nuestro
futuro.